jueves, 18 de noviembre de 2010

La exposición


La Política publica para las mujeres indígenas y sus hijos

Mucha de la población latinoamericana es indígena y todavía vive muy tradicionalmente.  De acuerdo con el CIA World Fact Book actualmente la población indígena de Perú es el 30%, solo el 70% viven en zonas urbanas.  Estoy interesada en el caso del Perú después de viajar allí y haber interactuado directamente con las indígenas.  Uno de los problemas sociales entre los grandes países en desarrollo, como Perú, es la tasa de mortalidad infantil. En este ensayo se presentará la situación de salud para las mujeres embarazadas y la tendencia de mortalidad infantil en Perú.  Las estadísticas muestran las discrepancias entre las mujeres urbanas y rurales y cómo se ha mejorado la situación en las últimas dos décadas. Además, este ensayo muestra la secuencia de los programas ejecutados por el sector público y privado para mejorar la situación de las mujeres y los niños indígenas.
Primero, tenemos que identificar el problema. Según estudios de la población de Perú en 1996, ENDES (Encuestas Nacionales Demográficas De Salud) reveló que la mortalidad infantil es tres veces mayor en las zonas rurales que en las zonas urbanas. Además, los residentes urbanos disfrutan de una mejor cobertura de atención médica; más que el 80% de las mujeres urbanas que necesitan atención prenatal la recibió de un profesional capacitado en comparación con menos que el 50% de las mujeres rurales (Censo).  Una de las mayores razones asociadas a esta discrepancia es la desigualdad en la situación económica.  “En 1994, según datos del Banco Mundial, la población indígena es una de la mas susceptibles a la pobreza en América Latina, considerando como pobre a cualquier persona con un ingreso inferior a dos dólares por día.  En caso de Perú, 80% de la población indígena era pobre en comparación con el 50% de la población no indígena” (Pan American Health Organization). Además, otro problema que es reconocido entre la población rural se debe a la falta de servicios esenciales como la electricidad, los derechos de propiedad a la tierra, infraestructura de transporte deficiente, los sistemas de comercialización y lo más importante: la falta de servicios educativos.  Algunos de los factores que impiden la interacción entre las dos poblaciones son el elevado índice de analfabetismo entre los indígenas, y en particular la barrera entre el idioma tradicional y la lengua moderna española (Pan American Health Organization).  Este ano, en septiembre 2010, se celebró una reunión en Perú con la Comisión Andina.  En la conferencia, Paul Martin, representante de UNICEF, presentó un estudio dirigido por las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística e Informática para guiar las políticas públicas, y presupuestos para mejorar el acceso y la calidad de los servicios culturalmente relevantes. El informe se llama, "Situación de los niños indígenas en el Perú," y Martín expresó su preocupación por la desigualdad entre los niños indígenas y rurales en cuanto a su lengua materna.  Informó que: “Los niños, niñas, adolescentes indígenas –aquellos que aprendieron a hablar en quechua, aymará e otras lenguas amazónicas- viven en peores condiciones y acceden a menores oportunidades de desarrollo que los que tienen como lengua materna el castellano.  78 por ciento de la población infantil indígena vive en situación de pobreza, en comparación con el 40% que tiene el castellano como lengua materna” (Selva Perú).  Por esta razón, los esfuerzos hacia la integración de las dos poblaciones es necesaria y pese a las mejoras, sigue siendo una parte importante del problema.
Segundo tenemos que entender las acciones dirigidas a las mejoras.  Desde los 90s la situación económica, y la tasa de mortalidad infantil ha aumentado a causa de la labor de los grupos del movimiento social a nivel local e internacional.  Estas mejoras fueron alentados a través de los programas de gobierno, y los de la comunidad. Con la presión de los grupos de influencia y apoyo de las Naciones Unidas, el gobierno del Perú ha hecho cumplir las leyes y políticas desde la década de 1990, dirigiéndose a aumentar el conocimiento y el acceso a la planificación familiar.  La financiación de los programas del gobierno se compare en realidad por sólo el 20% de los gobiernos y 80% de los donantes y fuentes externas (Censo). 
El Instituto Guttmacher se ha establecido a nivel internacional para promover la salud sexual y reproductiva a través de la investigación en ciencias sociales, análisis de políticas y educación pública.  Al final del año 2007, un científico social estadounidense, James N. Gribble, colaboró con la investigación de dos científicos internacionales para elaborar un informe titulado "Las políticas de planificación familiar y sus repercusiones en los pobres: la experiencia del Perú."  Este informe es útil para la comprensión de los intentos de mejorar la situación de pobreza y mortalidad en el Perú.  Las políticas y leyes pertinentes a la planificación familiar han afectado el acceso a los servicios, especialmente entre los pobres, así como las tendencias en la planificación familiar. Hay tres períodos principales que las políticas varias se aplicaron:1985-1995, 1995-2000 y 2000-2004.  Influenciado por la preocupación de la población nacional, en 1985 el Ministerio de Salud estableció la primera Política Nacional de Población. Afirmó que los individuos y las parejas deberían disponer de la información, los servicios de salud y métodos anticonceptivos para tomar decisiones informadas sobre el tamaño de la familia y la fertilidad. La idea era reducir la pobreza y las disparidades entre las poblaciones a través de la minimización de la reproducción y la superpoblación.  El programa contribuyó a una reducción sustancial en la tasa nacional de fertilidad de 4,1 en 1986 a 3,5 en 1993-en parte debido a la mayor disponibilidad de anticonceptivos, especialmente en las zonas rurales. 
El Segundo Programa Nacional de Planificación Familiar (1991-1995), estableció un mayor énfasis en ampliar el acceso de servicios en zonas insuficientemente atendidas y predominantemente rurales.  El gasto público anual en salud se incrementó dramáticamente, así como la inversión anual de los donantes en las actividades relacionadas con la población.  Según Gribble et al, a pesar de que el aumento constante en el apoyo y la financiación aún no fuera suficiente, el problema existente todavía era los costos y tarifas para este tipo de programa.  Había mayor oferta de servicios,  pero a un precio que reducía el impacto sobre las poblaciones rurales.  En 1995 la política fue instituida por el Ministerio de Salud para proporcionar productos gratuitos de planificación familiar y servicios a todo el mundo. En general, las mujeres aumentaron su uso de métodos modernos de 27% a 32%, con las mujeres más pobres aumentando su uso de métodos modernos de 18% a 25%.  Los donantes proporcionaron el 100% de estos componentes del programa incluyendo la educación y la formación sobre las prácticas modernas, y sanas de nacimiento. Debido a la financiación principalmente de la comunidad, muchas organizaciones se establecieron para corregir el problema con la barrera del idioma. Las clases se da para ayudar con la comprensión y el uso del idioma español. Otros grupos organizados influyen el gobierno a adoptar la lengua tradicional, y a ofrecer servicios en los dos.  Gribble dije que el apoyo de las inversiones tanto del sector público como el apoyo de los donantes, el Programa Nacional de Planificación Familiar ofrecía servicios a través de más de 6.000 facilidades durante la ultima parte de los1990s.
También, Gribble expresa una frustración con los cambios del tercer programa. Los estudios demuestran la tendencia de que el uso de anticonceptivos y otros métodos modernos disminuyó en las zonas más pobres entre los años 2000 a 2004. Debido a una crisis económica en el año 2000, el gasto del gobierno y del sector privado se redujo drásticamente.  Para reducir los costos el Ministerio de Salud obligo la integración de servicios, disminuyendo el numero de facilidades a 14 y reduciendo la distribución de anticonceptivos en sus facilidades rurales. Además, Gribble dice que los funcionarios en el cargo durante este periodo de tiempo se mostraron escépticos de los métodos modernos. Sin embargo, desde 2007 el gobierno ha estado trabajando en nuevas políticas para continuar la integración de las poblaciones tradicionales. Estas políticas incluyen las transferencias condicionales de efectivo, que ofrece un presupuesto mensual para las mujeres pobres embarazadas que siguen los requisitos específicos.  Incluyendo "el registro de nacimientos, la inmunización de sus hijos, la obtención de la atención prenatal y la nutrición suplementaria y asegurar la asistencia escolar de sus hijos." El país también está trabajando para mejorar los programas de seguro social para cubrir una amplia gama de servicios de salud curativa y preventiva para niños, adolescentes, mujeres embarazadas, la población rural pobre.
Sin la ayuda de personas que se ocupan de los derechos para todas las personas, las mejoras observadas hasta el momento habrían sido menos. Las poblaciones indígenas siguen siendo una gran parte de las poblaciones de nuestro mundo, y todos nosotros tenemos que contribuir para adelantar sus necesidades. La disminución de la tasa de mortalidad infantil es un buen indicador de los progresos realizados.  Sin embargo todavía hay muchas cosas que necesitan ser realizadas para alcanzar el objetivo de completar los derechos humanos de estas personas.

Una metáfora de la manera de escribir

Me acerco a mi forma de escribir como yo haría a la montaña con un snowboard a mis pies. La tarea es grande y hay muchos caminos que puedo tomar, hasta que me siento cómodo en mi posición no puedo lograr un resultado de éxito.